Me convertí en la esposa del príncipe maldito - Capítulo 7
—aviso: todavía falta la correción. Se estará actualizando este capítulo cuando esté lista, lo subo porque me alegré con sus comentarios. Saludos!
Debido a su complicada situación, Blake nunca salió del palacio. La gente del sur estaba inquieta y se oponían por la maldición. El príncipe maldito no debía pasearse como si nada.
Mientras tanto, para Blake, las plazas eran lugares desconocidos que sólo podían formar parte de la imaginación, tal como el valle del caos o la montaña nevada del norte.
Ni hablar de que las plazas eran lugares descritos como la fuente de innumerables conflictos que derivaban en en eventos problamáticos.
“No te preocupes, nuestro sistema de seguridad es el mejor del continente y está acompañada por Sir. Edon.”
“Está bien…”
al ver que su expresión no se relajaba, Hans le preguntó
“Hay algo más que le moleste?”
“Ancia no me dejaría, verdad?”
Blake continuó soltando sus preocupaciones
La primera vez que Ancia lo ayudó a bañarse, ella dudó cuando Blake le dijo que no lo abandonase.
Sólo fue un momento pero él sigue pensando sobre ello, temía que ella desapareciera de un día para el otro.
Su vida fue una serie de pérdidas; poco después de su nacimiento, su madre murió y su padre lo abandonó. Los sirvientes también lo despreciaron.
Si bien su padre mostró simpatía, no dudó en abandonarlo cuando vio la sentencia. Estaba tan acostumbrado a perder, la desesperación era su viejo amigo, pero cuando pensó en que Ancia lo dejaría, se asustó y su corazón se desgarró con solo imaginarlo.
Hans sonrió mientras miraba al joven con la cabeza gacha.
Había una sensación de miedo en los ojos de Blake.
Era mejor que su habitual expresión de cansancio, aunque lo ideal es que sonría.
“Su Alteza, no se preocupe. Ella nunca te dejará “.
Hans dijo con confianza.
Hans siempre miraba a Ancia con atención. El mundo estaba plagado de rumores infundados que rodeaban al heredero de la maldición, independientemente del género, la edad, el status, inventaron rumores simplemente porque las sentencias de la maldición lucían siniestras.
El creía fervientemente que su lealtad por el príncipe era insuperable, pero
se sintió derrotado después de ver a Ancia.
“Debería ver qué tal va todo…?”
Los ojos de Blake brillaron y luego de que Hans le comunicara que todo iba bien, su expresión se iluminó.
Hans sabía cuán preocupado debió haber estado…
Él deseaba lo mejor para ambos.
☆ ☆ ☆
Fui con Melissa y Edon a ver al herrero para que me haga un caldero, la propuesta lo sorprendió y llenó su desafiante espíritu luego de escuchar la explicación de mi dibujo.
No pensé que iba a reaccionar de esta manera, fue amable y de mucha ayuda.
Cuando terminó su pedido, salieron del lugar y Melissa preguntó
“Su majestad, le gustaría visitar otro lugar?”
“No, quiero volver al palacio.”
Es la primera vez que estaba afuera desde que transmigró, lo que vió desde el carruaje era espectacular y había muchos lugares que deseaba visitar pero la explicación sobre los detalles del caldero duró más de lo que esperaba y no quería preocupar a Blake. Aparte, no quería visitar lugares preciosos sin él.
Apenas llegué al palacio del príncipe heredero, el pequeño conejito se abalanzó entre mis brazos.
“¿Has estado bien?”
“Sí, he estado bien”.
Acaricié su cabello. Es una ocasión tan maravillosa tener a alguien que le da la bienvenida en casa. Era algo que no sentía desde que falleció mi abuela.
“Pasó algo peligroso?”
“En lo absoluto, te preocupaste?”
“Sí… tardaste mucho.”
Me alegro de haber regresado directamente al palacio, casi hago que mi conejito se preocupe más de lo que debe.
Tome su mano y fuimos a su cuarto, donde pasaba la mayoría de mi tiempo porque su cuarto era mucho más cómoda que la mía.
Le saqué la máscara apenas entramos. Él siempre la usaba a pesar de que despedí a todos los sirvientes hostiles.
“Por qué siempre quieres sacarme la máscara?”
“Porque me gusta ver su hermoso rostro”
“Hehe. A mi también me gusta verte.”
“No necesitas usar la máscara cuando estás conmigo.”
“Está bien”
Blake sostuvo mi mano con fuerza. Hoy tenía muchas ganas de abrazarlo.
“Pasó algo mientras estuve afuera?”
“No, para nada”
“En serio?”
“… honestamente, estaba algo asustado de que me abandonaras…”
“…”
“Pero estoy bien ahora, porque sé que no lo harías.”
Contrario a sus palabras, sus manos temblaban. Podía sentir que realmente seguía preocupado, apreté sus manos tanto como podía.
“No te preocupes, no iré a ningún lado”
Una gran sonrisa se dibujó en su rostro
“En serio?”
“Sí, en serio. Pero si alguna vez llegas a enamorarte de otra persona, no dudaré en dar un paso al costado.”
“Qué quieres decir?”
Su expresión se endureció en un instante, sorprendido por mi respuesta las comisuras de su labio se fueron para abajo.
“Lo nuestro es un matrimonio político, y no es lo que desea, su Alteza. Puedes encontrar a tu verdadero amor cuando crezcas.”
En el imperio Asteric las familias arreglaban el matrimonio de sus hijos de forma temprana, especialmente cuánto más alto era su status. La mayoría de las veces el matrimonio entre la familia real y los aristócratas era por pura conveniencia política, entonces, generalmente terminaba en engaños o el divorcio.
Para evitar que eso suceda, Ancia le dará la libertad de elegir.
Ancia y Blake tuvieron una pequeña boda y no fue anunciada en la iglesia, era posible que se divorciaran si alguno lo quería.
“No quiero. Sólo te quiero a ti, Ancia.”
Blake dijo esto casi susurrando.
“Si te conviertes en adulto y te liberas de la maldición serás muy guapo. Estoy seguro de que todas las mujeres caeran por ti.”
Blake amará a Diana por sobre todas ellas.
“Ancia es la chica más linda que conocí” dijo firmemente.
“Ya veremos que dices en el futuro.”
“Será lo mismo”
“Todavía eres joven, tu opinión puede cambiar”
“Esposa”
Cortó mis palabras y lo miré sorprendida, era la primera vez que me llamaba “esposa”.
“Eres mi única esposa. Y yo seré el único esposo que tendrás.”
“Su Alteza…”
“Esposa, recuérdalo: no necesito a otra mujer. Acaso tu necesitas a otro hombre?”
Creía que era un pequeño niño pero ahora, Blake irradiaba una fuerza intensa que no podía desafiar. Sus ojos seguían fijos en mi.
Sacudí mi cabeza de forma inconsciente, cómo si estuviera bajo un encanto.
“No, no necesito a nadie más”
Lo que siguió fue mi perdición
“Eres todo lo que necesito.”
Diana es la única que puede romper la maldición. No quería cruzar la línea, pero no era consciente de cuánto quería estar con Blake pero… es peligroso, no debo.
Estaba tratando de tomar control sobre mi postura pero Blake me abrazó fuerte.
“Quédate conmigo hasta que muera”
“…”
“Perdóname por ser tan codicioso.”
Tan pronto como escuché su confesión mi corazón dio un vuelco y las lágrimas llenaron mis ojos.
“No vas a morir! Quién va a morir?!”
“Ancia, estoy bien, no llores.”
“No vas a morir! vas a superar la maldición y yo me encargaré de que eso pase!”
“Ancia.”
“Soy un miembro de la casa Bellacian, con el poder de la luz. Encontraré la forma así que por favor no te preocupes tanto y sé feliz.”
“Sí, lo haré, así que no llores más”
Blake limpió mis lágrimas con su manga.
“No—te ensuciarás…”
“Está bien.”
“Ah, necesito tomar un baño. Ire a preparar las cosas, Su Alteza también debería bañarse.”
Me levanté
“Mi esposa siempre trata de desnudarme…”
“Deberías decir que estoy ayudándote a tomar un baño en su lugar, ahora vamos, sácate la ropa.”
Rápidamente lo corregí y por alguna razón, habia una tranquila sonrisa en su rostro.
Se ruborizó otra vez… a pesar de que ya lo ayude varias veces, sigue sintiendo verguenza.
“Ancia es la más hermosa cuando sonrie. Tu sonrisa es la cosa más preciosa que existe.”
Tomé su mano, la puerta se abrió y Hans entró.
“Su Majestad, el Emperador ha regresado!”
Tenstheon, padre de Blake y el emperador más fuerte de la historia finalmente retornó al palacio.